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                         Juan Pablo Duarte y Diez


Juan Pablo Duarte
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De joven, Juan Pablo Duarte fue apegado a la lectura, traducía del francés y latín al español, y siempre fue un preocupado por la independencia de la República Dominicana.

Orígenes 

Los padres de Juan Pablo Duarte fueron, Juan José Duarte un negociante oriundo de Vejer de la Frontera en la provincia española de Cádiz, quien casó en Santo Domingo con Manuela Diez Jiménez, oriunda de El Seibo, hija a su vez de padre español y madre dominicana.

Luego de la invasión de Toussaint en 1801, los Duarte emigraron hacia Puerto Rico, residiendo en Mayagüez. La familia regresó al país luego de terminada la guerra de la Reconquista en 1809, cuando el país volvió a ser colonia española.

Juan José Duarte instaló un negocio de efectos de marina y ferretería, único en su género en la ciudad de entonces, situado en la margen occidental del río Ozama, en la zona conocida con el nombre de La Atarazana.

Niñez

Juan Pablo Duarte y Diez nació en la ciudad de Santo Domingo el 26 de enero de 1813. Fue bautizado en la Iglesia de Santa Bárbara el 4 de febrero de 1813. Sus primeras enseñanzas las recibió de su madre.

museo_duarte.jpgCasa donde nació y vivió el patricio, está ubicada
en la calle 
Isabel La Católica, No. 308 Zona Colonial,
Santo Domingo
Juan Pablo Duarte
Iglesia Santa Barbara ubicada en la calle
Gabino Puello esquina Isabel la Católica.

Viaje formador

En 1828 o en 1829, con apenas quince años de edad, y acompañado del señor Pablo Pujols, comerciante ligado a su familia, sale vía Estados Unidos, Inglaterra, y Francia rumbo a España, radicándose en Barcelona, donde tenía parientes. 

Poco se conoce de Duarte durante su permanencia en España pero se asegura que incidió inmensamente en su formación.

Vida social en Santo Domingo


En 1832 aparece de nuevo en Santo Domingo y trabaja en el negocio de su padre. Entonces realiza una intensa vida social que le liga a importantes sectores de la pequeña burguesía urbana. 

Es testigo de matrimonios, apadrina bautizos y asiste a reuniones de carácter cultural.

Esa vivencia de la sociedad es la que le permite percibir que existe un sentimiento patriótico que rechaza la presencia de los haitianos en el país.

Inicio en la política


Ya en esa época el gobierno de Boyer había envejecido y de un gobierno liberal y progresista, pasó a ser una dictadura con graves problemas económicos y resistencia interna en su territorio original.

Juan Pablo era un joven apegado a la lectura y ávido de conocimientos, traducía del francés al español, así como del latín. Debió haberse entusiasmado con la cadena de independencias que se sucedían en el continente americano y en las cual el país no participaba.

La Trinitaria y La Filantrópica


El 16 de julio de 1838, fundó la Sociedad Secreta "La Trinitaria" con intenciones de independizar el país. 

Los primeros miembros de La Trinitaria fueron Juan Pablo Duarte, Juan Isidro Pérez, Pedro Alejandro Pina, Jacinto de la Concha, Félix María Ruiz, José María Serra, Benito González, Felipe Alfau y Juan Nepomuceno Ravelo.

Debido a que necesitaban promocionarse de manera velada surgió otra sociedad llamada "La Filantrópica" que hacía presentaciones de piezas teatrales para concientizar a los ciudadanos de la separación de Haití.

Años atrás el gobierno de Jean Pierre Boyer había descubierto una conspiración en Los Alcarrizos, un poblado cercano a Santo Domingo y ordenó ahorcar a los involucrados. Los Trinitarios sabían que arriesgaban la vida con sus actividades.

La Reforma Haitiana


En 1843 un grupo haitiano liderado por Charles Herard inicia una revuelta contra Boyer que repercutió en la parte oriental de la isla, Duarte encabeza el movimiento reformista en la ciudad de Santo Domingo y envía a Matías Ramón Mella a negociar con Herard al poblado haitiano de Les Cayes. Por su parte, Duarte contacta a los hermanos Santana en El Seybo y los atrae a su causa.

Primer Exilio

Cuando Charles Herard llega triunfante a Santo Domingo en 1843 desata una cacería contra Duarte y Los Trinitarios. Juan pablo se ve obligado a partir en una goleta rumbo a Saint Thomas y de allí a "La Guaira" cerca de Caracas, Venezuela.

El padre de Duarte murió en Santo Domingo el 25 de noviembre del 1843 estando Juan Pablo exiliado.

Trinitarios en acción


Los Trinitarios encabezados por su presidente en funciones, Francisco del Rosario Sánchez y Matías Ramón Mella, llevaron a cabo las gestiones del movimiento independentista.


Redactaron el Manifiesto del 16 de enero de 1844 en el cual quedaron plasmados los principios republicanos y liberales que Duarte predicó durante años y ratificaron, en ese documento, la firme voluntad de crear un Estado soberano.

La noche del 27 de febrero del 1844 los Trinitarios encabezados por Sánchez y Mella hicieron realidad el sueño Trinitario al proclamar la independencia dominicana enarbolando los principios que habían aprendido de Duarte.

Regreso a la patria


Juan Pablo regresó a Santo Domingo el 14 de marzo e inmediatamente se integró a la Junta Central Gubernativa dominada por sectores que no creían en la integridad del país.

Enfretamiento con Santana


La Junta Central Gubernativa nombra a Duarte General y lo envía a Azua donde se realizaba un enfrentamiento con las tropas de Charles Herard. Duarte no está de acuerdo con las tácticas militares de Pedro Santana y ambos se enemistan. La Junta Central Gubernativa llama a Duarte a Santo Domingo.

Proclamado Presidente

El 4 de julio de 1844 en Santiago el Coronel Matías Ramón Mella, Comandante en Jefe del Departamento Central (Cibao), aclama a Juan Pablo Duarte como Presidente de la República Dominicana. Los Trinitarios gozaban de mucha simpatía en toda la región cibaeña. Seis días más tarde Duarte es proclamado Presidente en Puerto Plata.

Pedro Santana arrebata el poder.- Al enterarse de la situación Pedro Santana, héroe de la Batalla de Azua, llega a Santo Domingo y el día 14 de julio disuelve la Junta Central Gubernativa existente y crea una nueva excluyendo a los Trinitarios. Santana ordena arrestar a Sánchez y Mella. Duarte es perseguido y finalmente arrestado en Puerto Plata.


Días después Santana declara traidores a los Trinitarios y los expulsa del país.

Segundo Exilio


El 10 de septiembre de 1844 Juan Pablo Duarte parte al exilio embarcándose para Hamburgo - Alemania. Emprende su viaje de regreso para reunirse con su familia y llega a Saint Thomas el 24 de diciembre para proseguir a Venezuela.

En Caracas le sorprende la noticia del fusilamiento de la líder interna de los trinitarios, María Trinidad Sánchez, justamente el 27 de febrero de 1845, en el primer aniversario de la independencia.

Asumiéndose culpable de esta muerte, y evitando una guerra civil, Duarte desaparece de la vida pública, internándose en la selva venezolana, radicándose en la ciudad de Angostura (hoy Ciudad Bolívar), donde pierde todo contacto con amigos y familiares durante más de quince años.


Duarte restaurador

Luego de enterarse de las acciones durante la Guerra de Restauración Duarte desembarca en Montecristi en 1864 para ponerse a las órdenes del gobierno restaurador en armas de Santiago de los Caballeros. La Guerra Restauradora estaba decidida a favor de los dominicanos y el gobierno decidió nombrar a Juan Pablo como su representante en el exterior con la misión de obtener apoyo de Venezuela y las demás naciones americanas en la lucha militar contra España.


Última etapa

Duarte se quedó con su familia en Caracas, subsistiendo de una fábrica de velas hasta su fallecimiento el 15 de julio de 1876 a los 63 años de edad.

Sus restos fueron trasladados al suelo dominicano en 1884, por el gobierno de Ulises Heureaux (Lilís), que lo había declarado Padre de la Patria junto aFrancisco Sánchez del Rosario y a Matías Ramón Mella.



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Matias Ramon Mella



La noche del 27 de febrero de 1844, Mella disparó en la Puerta de la Misericordia el  trabucazo que dejó proclamada la independencia nacional.

Matías Ramón Mella nació en Santo Domingo el 25 de febrero de 1816  y murió en  Santiago el 4 de junio de 1864, fue militar, político y activista dominicano, hijo  de Antonio Mella Álvarez y Francisca Castillo.
El Patricio se desarrolla política y profesionalmente de 1822 a 1843 durante los años que el presidente haitiano Jean Pierre Boyer dominaba el territorio de la parte española de la isla.
Hizo el servicio militar con el que adquirió notoriedad entre sus compañeros y superiores por su seriedad, carácter responsable y por su valor personal.
Mella no fue uno de los fundadores de la Sociedad Secreta La Trinitaria pero entre los años 1838 y 1843 se convirtió en uno de los adeptos más eficaces de esta célula política que buscaba la separación de las comunidades dominicana y haitiana para luego crear un Estado independiente de toda influencia extranjera bajo el nombre de República Dominicana. Esto le mereció la plena confianza de Juan Pablo Duarte.
En enero de 1843 fue comisionado por Duarte para trasladarse a la villa haitiana de Los Cayos de San Luis, al sur de Haití, para hacer contactos con  Charles Hérard y los revolucionarios reformistas adversarios del presidente Boyer.
La táctica de Duarte de aliarse con los enemigos de Boyer, encontró en Mella una persona capaz de sumar a los militares y civiles que encabezados por Charles Hérard, querían el derrocamiento del presidente de la República que tenía más de veinte años gobernando.
Cuando regresó de Los Cayos, luego del derrocamiento de Boyer, Mella se trasladó al Cibao Central como agente propagador del ideal republicano. 
Luego de su triunfo Charles Hérard, ordenó la prisión de Mella, Rafael Servando Rodríguez y el sacerdote Juan Puigbert, acusándolos de querer destruir el ejército y los remitió a Puerto Príncipe donde permanecieron dos meses detenidos, regresando en septiembre a la parte oriental. 

En enero de 1844 Mella ayudó a Sánchez, jefe del Movimiento independentista por la ausencia de Duarte, a redactar el Acta de Independencia y, a sugerencia suya, se le llevó a Tomás Bobadilla para su revisión. 

La noche del 27 de febrero de 1844 es de los primeros en llegar a la Puerta de la Misericordia, exhortando en el lugar a unos pocos temerosos a no abandonar el lugar y, audaz e impulsivo, luego de proclamada la República, Mella forma parte de su primera Junta Central Gubernativa. 

Para los primeros días de marzo de 1844 parte hacia el Cibao como Gobernador del Distrito de Santiago y Delegado de la Junta Central Gubernativa, pero en realidad era el jefe político y militar de la región más importante del país. Ostenta el rango de Coronel del naciente Ejército Nacional. 

Mella no estaba en Santiago cuando se iniciaron los combates del 30 de Marzo, pues la batalla lo sorprendió cuando recorría la región del Cibao reclutando hombres y tomando posiciones que revelan su gran capacidad militar organizativa. Mella había dado las primeras instrucciones y escogió a José María Imbert como lugarteniente en Santiago. En estas iniciativas están sus méritos en esta batalla.  
  
Los acontecimientos tomaron un giro diferente después de la victoria de Azua el 19 de marzo. Duarte se presentó en el Cibao y Mella, entusiasmado e impulsivo, lo proclamó Presidente de la República. 

Cuando Faustin Soulouque invadió el país, Mella se incorporó al Ejército, destacándose en la famosa Batalla de Las Carreras y termina siendo secretario de Pedro Santana. En septiembre de 1849, es nombrado Secretario de Estado de Hacienda y Comercio. Hasta la anexión a España se sintió más cerca de Santana que de Báez. 

De 1849 a 1861 ocupó importantes cargos civiles y militares entre los que se encuentran comandante de Armas, Ministro de la Guerra, Gobernador, Ministro Plenipotenciario y Enviado Extraordinario en Misión Especial frente al Gobierno español, para gestionar el reconocimiento de la República o del Protectorado. 
En julio de 1856 se le encomendó preparar un proyecto de ley para organizar el Ejército. Ya se le tenía y respetaba como un entendido en asuntos militares. 

Demostró que realmente era conocer de los asuntos militares cuando se inicia la Guerra Restauradora. A este movimiento se incorporó, en agosto de 1863, confiándosele importantes misiones. 
Viajó al sur atravesando la Cordillera Central por Constanza, con el encargo de organizar las tropas restauradoras dirigidas por Pedro Florentino. 

Es designado Ministro de la Guerra y elabora el Manual de Guerra de Guerrillas que dirige por medio de una circular de fecha 26 de enero de 1864 y que recoge toda la experiencia del pueblo dominicano en esta forma singular de lucha. 

Mientras servía a la causa restauradora, el general Mella, enfermó de disentería y murió en la extrema pobreza el 4 de junio de 1864. Murió con la distinción de ser dos veces prócer de la República, pidiendo que lo enterraran envuelto en la Bandera Nacional y, así se hizo. 

Además de los indiscutibles aportes que hizo Matías Ramón Mella a la causa de la independentista nacional, realizó otro que lo llenó de gloria y lo enarboló con un hombre conocedor y manejador de los asuntos militares sin precedentes en la República Dominicana, este fue el Manual de Guerra de Guerrillas empleados por los héroes criollos en la Guerra Restauradora. 

A continuación Educando te presenta por su importancia y transcendencia de forma íntegra,  dicho manual: 
“1.- En la lucha actual y en las operaciones militares emprendidas, se necesita usar de la mayor prudencia, observando siempre con la mayor precaución y astucia para no dejarse sorprender, igualando así la superioridad del enemigo en número, disciplina y recursos. 

2.- Nuestras operaciones deberán limitarse a no arriesgar jamás un encuentro general, ni exponer tampoco a la fortuna caprichosa de un combate la suerte de la República; tirar pronto, mucho y bien, hostilizar al enemigo día y noche, y cortarles el agua cada vez que se pueda, son puntos cardinales, que deben tenerse presentes como el Credo. 

3.- Agobiarlo con guerrillas ambulantes, racionadas por dos, tres o más días, que tengan unidad de acción a su frente, por su flanco y a retaguardia, no dejándoles descansar ni de día ni de noche, para que no sean dueños más que del terreno que pisan, no dejándolos jamás sorprender ni envolver por mangas, y sorprendiéndolos siempre que se pueda, son reglas de las que jamás deberá Ud. apartarse. 

4.- Nuestra tropa deberá, siempre que pueda, pelear abrigada por los montes y por el terreno y hacer uso del arma blanca, toda vez que vea la seguridad de abrirle al enemigo un boquete para meterse dentro y acabar con él; no deberemos por ningún concepto presentarle un frente por pequeño que sea, en razón de que, siendo las tropas españolas disciplinadas y generalmente superiores en número, cada vez que se trate de que la victoria dependa de evoluciones militares, nos llevarían la ventaja y seríamos derrotados. 
5.- No debemos nunca dejarnos sorprender y sorprenderlos siempre que se pueda y aunque sea a un solo hombre. 
6.- No dejarlo dormir ni de día ni de noche, para que las enfermedades hagan en ellos más estragos que nuestras armas; este servicio lo deben hacer sólo los pequeños grupos de los nuestros, y que el resto descanse y duerma. 

7.- Si el enemigo repliega, averígüese bien, si es una retirada falsa, que es una estratagema muy común en la guerra; si no lo es, sígasele en la retirada y destaquen en guerrillas ambulantes que le hostilicen por todos lados; si avanzan hágaseles caer en emboscadas y acribíllese a todo trance con guerrillas, como se ha dicho arriba, en una palabra, hágasele a todo trance y en toda extensión de la palabra, la guerra de manigua y de un enemigo invisible. 

8.- Cumplidas estas reglas con escrupulosidad, mientras más se separe el enemigo de su base de operaciones, peor será para él; y si intentase internarse en el país, más perdido estará.

9.- Organice Ud. dondequiera que esté situado, un servicio lo más eficaz y activo posible de espionaje, para saber horas del día y de la noche el estado, la situación, la fuerza, los movimientos e intenciones del enemigo”



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Indepedencia Nacional

Batalla del 19 de marzo

Batalla del 30 de marzo


Francisco del Rosario Sanchez

francisco_del_rosario_sanchez.jpg


La República Dominicana quedó fundada con el izamiento de la bandera nacional, realizado por Sánchez la madrugada del 28 de febrero de 1844.

Origen

Nació en Santo Domingo el 9 de marzo de 1817, destacado como un hombre con grandes valores patrios, honesto, valiente, temerario e ingenioso llegó a convertirse en la cabeza durante la fase final del movimiento independentista debido a la ausencia de Juan Pablo Duarte y a su liderato.

Al padre de la patria muchos historiadores le nombran Francisco Sánchez del Rosario, porque su padre se llamó Narciso Sánchez lo que motiva a dichos historiadores, a utilizar las reglas de los apellidos que dice que el apellido del padre siempre va delante y el de la  madre luego, esta se llamó Olaya Del Rosario.


Casa Francisco Sánchez del Rosario

Casa donde nació nuestro patricio Sánchez,
ubicada en la calle 19 de marzo.
Se conoce que al padre de la Patria Francisco Del Rosario Sánchez, no le gustaba utilizar el apellido de su padre (aunque firmaba con ambos), porque este no lo reconoció como hijo legitimo.


Trinitario

Sánchez, no formó parte de los miembros fundadores de la Sociedad Secreta la Trinitaria en 1838, pero ingresó a la organización cuando se ampliaron los trabajos de esta, logrando en poco tiempo ganar la confianza de Duarte.

Después de iniciados los trabajos de separación y la independencia, pasó a ser el segundo jefe del movimiento, extiende las actividades de proselitismo e información fuera de la ciudad de Santo Domingo.

Perseguido

Al triunfar el movimiento "reformista" que derrocó el gobierno de Boyer, cuando Charles Herard viaja a la parte Este, Sánchez, fue perseguido por Los Llanos y se dirigió a Santo Domingo, en esta ocasión tuvo que cruzar a nado el río Ozama avisando a Duarte de la llegada de Herard.

Sánchez buscado por las autoridades se esconde y logra evadir la persecución haciendo creer que había muerto a consecuencia de una enfermedad repentina. Desde su escondite dirige los preparativos del proyecto.

Presidente trinitario

Debido a la ausencia de Duarte, Sánchez preside las reuniones del grupo separatista y amplía contactos con representantes del sector social más importante de la ciudad. Con la ayuda de Mella, para los primeros días de enero de 1844, redacta el Manifiesto de Independencia.

Independencia y presidente

Terminados los preparativos para la proclamación de la Independencia, los integrantes de la reunión celebrada la noche del 24 de febrero, eligen a Sánchez, Comandante de Armas con el rango de coronel, lo que constituyó un reconocimiento a su jefatura política y militar. Esa misma noche se convino que Sánchez presidiera la Junta de Gobierno que debía dirigir los destinos de la naciente república.
Con esta autoridad encabeza todas las actividades durante la noche del 27 de febrero y en la madrugada del 28 iza la bandera nacional al amparo del lema de ¡Dios, Patria y Libertad!, con lo que quedó fundada la República Dominicana.

Una vez proclamada la Independencia la Junta Central Gubernativa es reorganizada, sustituyendo Tomás Bobadilla a Sánchez en la dirección de la misma.
Duarte presidente
Al proclamar Mella a Duarte como Presidente de la República en el Cibao, se rompe el equilibrio que imperaba en la Junta Gubernativa, lo que provoca un golpe de Estado que lleva a la presidencia a Francisco Sánchez del Rosario.

Pedro Santana, quien se encontraba en Azua, desconoció la Junta integrada por los patriotas republicanos, toma la ciudad de Santo Domingo y el 22 de agosto de 1844 declara traidores al sector representado por Duarte, Sánchez y Mella. El 26 salen hacia Inglaterra Sánchez, Mella, Pina y otros.

Destierro y naufragio

Por destino de la vida la embarcación en la que iban Sánchez y Mella naugrafó pero estos sobrevivieron llegando aDublín, Irlanda. En diciembre de ese año se trasladan a territorio de los Estados Unidos y luego a Curazao permaneciendo cuatro años fuera del país.

Amnistía

En septiembre de 1848, fuera Santana del poder, por una amnistía del Presidente Manuel Jiménez que comprende a Duarte, Sánchez, Mella y otros patriotas podrían regresar al país. Sánchez regresó el 8 de noviembre y Jiménez lo nombró jefe militar de la ciudad de Santo Domingo.

Funcionario y fiscal

A partir de la fecha comenzó  entonces la vida política partidista del prócer, en ella participó hasta el momento de su muerte ocupando importantes posiciones en los gobiernos de Jiménez, Santana y Buenaventura Báez.

Fue nombrado Fiscal ante el Tribunal de Apelación de Santo Domingo, quien llevó la acusación contra Antonio Duvergé en el primer juicio que le hizo Pedro Santana, en el que Duvergé es absuelto. Desde entonces se hizo Defensor Público recibiendo licencia de la Suprema Corte de Justicia para ejercer.

Poliglota

Como autodidacta, aprendió francés y latín. Adquirió apreciable cultura y sus defensas como abogado fueron notables, volviendo a ser desterrado en abril de 1855 y regresó al país en agosto de 1856.

Contra un Santana anexionista

Sánchez se opuso a las gestiones anexionistas de Pedro Santana por lo que fue apresado en agosto de 1859 y posteriormente desterrado por tercera vez, en septiembre de ese año. Se trasladó a Saint Thomas y desde allí comenzó, sin recursos económicos, su lucha contra la anexión de la Patria. Viajando luego hacia Haití en busca de ayuda del presidente Geffrard.
Geffrard bajo presión española, ordenó que Sánchez y otros dominicanos salgan de territorio haitiano, pero después, frente a la evidencia de los hechos, autoriza su regreso y le promete ayuda a Sánchez.

Manifiesto

El 20 de enero de 1861, Sánchez publica su manifiesto en el cual afirma, frente a sus enemigos: Yo soy la bandera nacional. Dos días después, el 22, se integra en Curazao bajo su dirección la Junta Revolucionaria organizadora de la Revolución de la Regeneración Dominicana.
Proclamada la anexión a España el 18 de marzo por Pedro Santana y luego de que el 2 de mayo se produjera en Moca el levantamiento de José Contreras, Sánchez inicia su invasión a territorio dominicano el 1ero de junio de 1861.

Prisionero

Traicionado y emboscado, el patriota dominicano fue hecho prisionero y juzgado por órdenes de Santana. En un juicio sin autoridad legal fue condenado a muerte, asumiendo la responsabilidad de todos los hechos y pidió clemencia para sus subalternos.

Muerte

Francisco Sánchez del Rosario murió fusilado el 4 de julio de 1861 a las cuatro de la tarde, en el cementerio de San Juan de la Maguana. Hecho ocurrido mientras luchaba contra la anexión a España realizada por Pedro Santana.

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La Independencia Nacional de la República Dominicana
Martes 27 de febrero del 1844

Independencia Dominicana

Para que conozcas de forma rápida sobre los antecedentes y las incidencias del proceso independentista nacional, Educando te presenta un trabajo multimedia de fácil lectura y comprensión.

Todos los dominicanos desde niños hemos  estado en contacto con los datos e informaciones relacionados con el proceso independentista nacional, lo que en gran medida nos hace sentir como verdaderos criollos.

Con el auge del internet son muchas las páginas electrónicas que abordan el tema. Sin dudas esto ha contribuido a que las acciones que realizaron nuestros patriotas sean más difundidas hoy en día a nivel nacional e internacional.

Pero a pesar de los avances obtenidos en este sentido no nos detenemos en proporcionar a la Comunidad Educativa materiales, con fines educativos, que hagan más fácil y rápida la adquisición de los conocimientos.

En esta ocasión, al conmemorarse el “Mes de la Patria”, Educando se complace en presentarte un trabajo titulado “Independencia de la República Dominicana”, que abarca las incidencias de este proceso vivido por el pueblo dominicano.

Aquí son abordados los antecedentes a la proclama de la Independencia Nacional y se hace una sinopsis que parte desde el año 1821, cuando la isla de Santo Domingo estaba dividida en Haití, ubicado al Oeste, y la Colonia Española al Este.

Asimismo, tratamos la Independencia Efímera de José Núñez de Cáceres, que se produjo el 30 de noviembre de 1821 y la posterior Invasión, el 9 de febrero de 1822 de Jean Pierre Boyer, a sólo 71 días de la proclama hecha por Núñez de Cáceres.

La Conspiración de Los Alcarrizos y la del Arzobispo Valera, así como el nacimiento de la sociedad secreta La Trinitaria, fundada el 16 de julio de 1813, por Juan Pablo Duarte y Díez, son tocados en este trabajo.

Otros aspectos enfocados son la búsqueda de alianzas de los Trinitarios, el triunfo de los rebeldes en Haití, la cacería contra los Trinitarios y las acciones de los llamados afrancesados y el Plan Levasseur.

Este novedoso trabajo multimedia finaliza con la proclama de la Independencia Nacional hecha por Los Trinitarios, el 27 de febrero de 1844 y la derrota que propinó dicha sociedad secreta a los haitianos.

Educando invita a todos los docentes del Área de Ciencias Sociales a usar este nuevo recurso con los estudiantes durante todo el “Mes de la Patria”, a través de nuestro portal. Próximamente este trabajo podrá ser descargado por todos nuestros usuarios.

Haz clic en este botón para visualizar la multimedia, o sí preferies la puedes descargar.

Independencia 1844 - Ver en línea

Independencia 1844 - Para descargar
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La constitución de la República Dominicana


Este 6 de noviembre se cumplen 166 años de la puesta en vigencia de la primera Constitución dominicana, por tal razón te invitamos a enterarte de cuantas veces ha sido modificada.
La Constitución definida como el conjunto de reglas fundamentales que rige la organización y funcionamiento del Estado y sus instituciones; el estatuto jurídico-político que traza los principios generales y fundamentales que norman y reglamentan las relaciones entre gobernantes y gobernados.

La Carta Magna, como también se le llama, reconoce y consagra los derechos y deberes fundamentales de cada ciudadano.

El primer documento constitucional genuinamente nacional que normó la vida independiente de nuestro pueblo fue el Acta de Separación que hizo las veces de constitución del nuevo Estado, hasta que fue proclamada la del 6 de noviembre de 1844, en San Cristóbal.

A partir de 1844, nuestra Carta Sustantiva ha sido objeto de 38 modificaciones, de las que solamente citaremos algunas.

En 1854 hubo dos reformas a la Constitución. La primera fue promulgada el 25 de febrero, que suprimió el artículo 210 restringiendo los poderes del Ejecutivo y amplió las facultades del Poder Judicial y del Congreso. La segunda fue proclamada el 23 de diciembre del mismo año, se convirtió en el texto preferido de las dictaduras del siglo XIX.

El 19 de febrero de 1858 se proclamó la Constitución de Moca, la más democrática de la República Dominicana.

En 1865 se reformó nuevamente la Carta Magna de la nación, donde por primera vez se consagra en el texto el voto “para toda la ciudadanía”, sin tomar en cuenta que las mujeres estaban excluidas del derecho al sufragio.

La Constitución de 1866 vino a ser la de 1865 con ligeras variantes. La de 1872 fue modificada por iniciativa del presidente Buenaventura Báez.

Abril de 1874 llega con un nuevo texto constitucional que suprimió el requisito de saber leer y escribir para los votantes y estableció un congreso unicameral compuesto por 31 diputados elegidos por voto directo.

Esa constitución se reformula sucesivamente en 1875, 1876, 1877, 1878, 1879, 1880, año en que el general Gregorio Luperón decreta la celebración de elecciones para la Asamblea Nacional que debía dotar al país de una nueva Constitución.

Luperón, también promovió otra reforma en 1881, la que tendría vigencia hasta 1887 cuando comienzan las ejecuciones dictatoriales de Ulises Heureaux.

En la cuarta gestión de gobierno de Lilís propició otra reforma constitucional que le permitiría la reelección en 1896. A partir de ese momento y hasta 1907, no hubo más revisiones a la Carta Magna.

En el siglo XX, se produjeron seis reformas constitucionales antes de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo: dos con Ramón Cáceres en 1907, 1908 y cuatro con Horacio Vásquez en 1924, 1927, y dos en 1929.

Luego se sucedieron siete reformas durante la “Era de Trujillo”. Período de gobierno dictatorial que duró del 1930 al 1961.
A continuación nombraremos las modificaciones más recientes hechas a nuestra constitución después de la Era de Trujillo:
Reforma de 1961, del 29 de septiembre, se estableció el Consejo de Estado.

Reforma de 1962,  septiembre 10, Reforma hecha por el Consejo de Estado, presidido por el Lic. Rafael F. Bonnelly.  El consejo del estado desde la proclamación de la constitución votada en 1961 venía ejerciendo los poderes legislativo y ejecutivo. Ya al temor del artículo 123 de la constitución, el consejo del estado, después de hechas las reformas que procedan en materia electoral, convocara a elecciones de representantes a una asamblea revisora de la constitución.

Constituyente 1963, 29 de abril. Gobierno de Juan Bosch.
La constitución de 1961 había conferido mandato al consejo del estado para convocar a elecciones representantes de una asamblea revisora de la constitución, la cual no pudo llevarse a cabo en la fecha prevista en la citada ley que 5968 del 20 de junio de 1962.  Esto es, a más tardar el 15 de agosto de 1962. Por los dichos consejos de estado sanciona a la ley número 6050 del 23 de septiembre de 1962, que convoca a una asamblea revisora.

Acta institucional del 1965, 09 de agosto, que puso fin a la guerra civil. El ensayo de gobierno democrático surgió de la libérrimas elecciones del 20 de diciembre 1962 quedó frustrado por un injustificado cuartelazo militar, a penas a 7 meses de haber iniciado el ejercicio del poder el gobierno constitucional que en lo que iba de siglo más tributo y respeto rindiera a las libertades públicas y a los derechos del hombre.

El golpe militar del 25 de diciembre del 1963, por medio del manifiesto dirigido al pueblo dominicano por los comandos de las fuerzas armadas y la policía nacional que depusieron al presidente de la república Juan Bosch, declaro "Inexistente la última constitución de la republica votada por la constituyente surgida de las últimas elecciones generales.

Revisión de 1966, 29 de noviembre. En cumplimiento de lo dispuesto por el artículo 53 del acto institucional de 1965 el Dr. Joaquín Balaguer presidente de la república a partir del 1 de julio de 1966, en fecha 19 de julio de ese mismo año, se dirigió al presidente del senado con el propósito de que el congreso nacional determinara los medios por los cuales debía integrarse la asamblea constituyente, encargado de tomar una decisión sobre el problema constitucional.

Reforma de 1994, 25 de julio

La constitución de 1966 representa el proceso de evolución de nuestro ordenamiento sustantivo de mayor tiempo de vigencia de las 34 enmiendas que le presidieron, al regular la actividad el estado dominicano y sus administrados por espacios de casi 3 décadas.

Sus postulado y la misma organización de las instituciones superiores, no respondieron a la concepción de la escuela de pensamiento en boga sostenedora de la reconstitución funcional del estado que como un imperativo histórico demanda nuestro pueblo en busca del afianzamiento de la institucionalidad democrática y de un porvenir excluyente de la irritantes distorsiones sociales económicas existentes en la comunidad nacional.

En esta reforma los puntos más relevantes son:

1.- La prohibición de la reelección presidencial inmediata.

2.- Separación de las elecciones presidenciales de las congresuales y municipales.

3.- Recorte a 2 años del gobierno de presidente Joaquín Balaguer.

4.- Establecimiento de colegio cerrados.

5.- Para ganar la elecciones es necesario tener 50% más un voto.

6.- Creación del Consejo Nacional de la Magistratura, cuya función será designar los miembros de la Suprema Corte de Justicia. Entre otros.

Reforma del 2002, 25 de julio  Se aprobó la reelección presidencial la cual fue prohibida en la reforma de 1994.
Reforma 2010, 26 de enero. Consta de 277 artículos y 19 disposiciones transitorias. La nueva Constitución contempla la igualdad de género y la participación popular para presentación de proyectos de leyes ante el Congreso.
 Impone sanciones contra los ministros y funcionarios que se nieguen a asistir a una invitación del Senado o la Cámara de Diputados. Cambia el concepto de Secretarías de Estados por Ministerios y el de síndico por alcaldes.

Cada seis de noviembre celebramos en nuestro país el Día de la Constitución, una fecha de gran trascendencia para la República Dominicana. por la importancia de este documento.

Promover en los maestros y maestras la realización de actividades con miras a la celebración del Día de la Constitución dominicana es una labor de los directivos de centros educativas.

Con esta acción podremos recordar en los estudiantes y toda la comunidad, los hechos acaecidos con miras a obtener nuestra propia Constitución.

Educando te propone algunas actividades que pueden ser promovidas entre tus profesores y profesoras para que estos a su vez la desarrollen con tus estudiantes e integrando también a la familia.

Actividades que puedes sugerir a los docentes 

-Pregunta primero ¿Qué es la constitución? ¿Qué utilidad tiene una constitución? Luego pregunta qué saben de la Constitución de República Dominicana, ¿Cuándo fue aprobada? ¿Cómo y por quienes fue aprobada? ¿Cuáles aspectos están considerados en la constitución?

- Pide a tus alumnos que busquen en la biblioteca y en Internet datos que les sirvan de apoyo.
- Divide los alumnos en grupos de 5 para que lean documentos sobre " la Crisis de la Política en República Dominicana", los grupos seleccionarán los tres aspectos más importantes para hacer una presentación.
- Luego en grupo, pedir a los alumnos que entrevisten a sus papás, mamás, tíos y abuelos sobre la política en República Dominicana. A través de preguntas que ellos elaboren, como por ejemplo:
1. ¿La importancia de la política en la vida de las personas?
2. ¿Qué aspectos deciden los políticos, que afectan a las personas y la sociedad?
3. ¿Es importante participar en la política?
4. ¿Cómo se participa en política?
5. ¿Todos de alguna manera participan de la política?
- Los alumnos anotan, graban y organizan las entrevistas y preparan un informe de los resultados en grupos (en papelógrafos y pósters con datos e ideas claves).
- Luego los alumnos en grupo preparan una exposición sobre los aspectos importantes de la Institucionalidad de República Dominicana… problemas y desafíos.

Este trabajo debe plantear una visión proactiva de la política y a la vez crítica de las condiciones existentes. Por ejemplo cómo se puede profundizar la democracia, cómo se puede motivar la participación desde la civilidad, cómo ayudar al perfeccionamiento de la Institucionalidad y aplicación de los reglamentos de la constitución.
- En una plenaria todos los grupos exponen los trabajos y al finalizar se debaten las mejores propuestas surgidas.   

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Gregorio Luperon
  


Gregorio Luperón inicia su vida militar al ser escogido como comandante auxiliar en la Cantonal de Rincón manifestando carácter y disciplina.


Nació el 8 de septiembre de 1839, hijo de Pedro Castellanos y Nicolasa Duperón (apellido francés que luego se convirtió en Luperón), mujer vigorosa, trabajadora infatigable, sostén del hogar de quien aprendió Gregorio, el amor al trabajo responsable y honesto, así como su fuerza y valor ante los afanes del diario vivir.

El misionero protestante William Towler, le enseñó las primeras letras, le infundió el hábito por la lectura y despertó en él su capacidad comprensiva que le ayudaron a alcanzar una amplia cultura universal y nacional.

Desarrolló su liderazgo, su gran resistencia física y el carismático don de mando trabajando como capataz en una hacienda en Jamao, propiedad del francés don José Eduardo Duboq; cualidades que le favorecieron en sus posteriores hazañas militares y políticas como defensor de los ideales patrios.

La vida militar de Gregorio Luperón, se inicia cuando fue escogido para el puesto de comandante auxiliar en la Cantonal de Rincón donde manifiesta su carácter enérgico y disciplinado.

La anexión de la República Dominicana a España proclamada por el presidente Pedro Santana el 18 de marzo de 1861, las protestas del pueblo frente a este acontecimiento, su amor al suelo patrio y a la libertad le impulsan a mostrar su oposición y toma la firme decisión de unirse a las acciones conspirativas contra el gobierno español.

En Puerto Plata fue encarcelado, se escapa y perseguido pasó a Haití, luego a México y después a Estados Unidos. Consigue entrar clandestinamente al país en febrero de 1863.

A su llegada se une al movimiento contra la anexión organizado por los pueblos del Cibao que se concreta con el inicio de la Gesta Restauradora el 16 de agosto de 1863; siendo reconocido como General por su magnetismo, su capacidad y sagacidad militar y nombrado jefe superior de operaciones en la zona de Santo Domingo por el gobierno provisional.

En esta misión se enfrenta a las tropas españolas comandadas por Pedro Santana, logra su cometido haciendo retroceder el ejército español y mantener triunfante la Bandera Nacional en el Noroeste del país, gracias a su patriotismo y valentía.

Sus hazañas militares unidas a su amor por la libertad y el derecho del pueblo a la soberanía, revestido de ideales puros y nobles, alejados de bajas pasiones y glorias personales le ganaron muchos enemigos aún en el seno del gobierno restaurador, no obstante continuó en pos de su ideal: "Unión, independencia, libertad o muerte".

Al lograr el pueblo dominicano restaurar la República y el retiro de las tropas españolas, comienza un período histórico que se conoce como Segunda República a partir de 1865, período caracterizado por crisis económicas, políticas y sociales.
Gregorio Luperón, tuvo que enfrentar las ambiciones de poder de los antiguos restauradores, las luchas internas, combatiendo con arrojo cualquier medida política tendente a lesionar la soberanía nacional. 

Así lo vemos rechazar nombramientos y honores si estos representaban menoscabo de los principios nacionalistas que defendió con alma y corazón.

Por circunstancias históricas, Gregorio Luperón, tuvo que volver a enfrentar con valor revolucionario los intereses políticos de hombres que como, Buenaventura Báez, que trabajaron incesantemente por quebrantar la integridad nacional.

En 1866 y luego durante el gobierno de los Seis Años de Báez (1868-1874) se enfrentó Luperón a Báez con el propósito de detener las negociaciones de arrendamiento de la bahía de Samaná y su gestión por anexionar el país a los Estados Unidos de Norteamérica. 

Este es el momento de la vida de Luperón, más dramático y emocionante de defensa del nacionalismo y enfrentamiento de las ideas anexionistas y las ambiciones imperialistas de gobiernos extranjeros.

En toda la República Dominicana y en el exterior, Luperón, simbolizaba las “fuerzas patrióticas nacionales”.8
Para combatir al gobierno de Buenaventura Báez, busca apoyo en las Antillas hermanas, en países latinoamericanos y en el corazón de los nacionalistas.

El general Gregorio Luperón, combatió con las armas el gobierno de Báez, enfrentándolo y atacando los puertos principales del Norte y Sur del país al mando del vapor “El Telégrafo” llegando apoderarse de la ciudad de Samaná con la finalidad de impedir a toda costa las actividades antinacionales de Báez de “americanizar el país con la venta de Samaná “. 

Por estas hazañas militares fue declarado fuera de la ley por el gobierno de Báez, perseguido por buques militares norteamericanos, y secuestrada la embarcación por ingleses al considerar a Luperón, un pirata.

Aunque la expedición de “El Telégrafo” no dio los beneficios deseados, sí causó un fuerte impacto en la conciencia dominicana.

Alcanzado el objetivo de deponer a Buenaventura Báez, del poder y después de enfrentar múltiples momentos donde las ambiciones y la traición a los ideales nacionalistas caracterizaron a diferentes gobiernos dominicanos desde 1876; es en 1879 que Luperón, asume el poder político, teniendo la oportunidad de instaurar un régimen democrático, tomando medidas que favorecían el desarrollo del país.

Le sucede en el gobierno el padre Fernando Arturo de Meriño, a quien confió Luperón, el bienestar de la nación por considerarlo hombre de carácter, cultura y patriotismo que continuaría las reformas que inició el gobierno liberal de Gregorio Luperón.

Luperón, fue designado como Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario en Europa donde continuó manifestando su gran amor a la patria; promocionando acciones de desarrollo como fue la instalación del primer cable trasatlántico, buscó nuevos mercados a los productos agrícolas y gestionó la reducción a la deuda externa contraída por los gobiernos de Báez. Regresa al país en el momento de nuevas elecciones obteniendo la presidencia Ulises Heureaux (Lilís).

A partir de 1882 y al consolidarse Heureaux, en el poder con un régimen dictatorial, corrupto y antagónico con los valores y principios del Partido Nacional decide salir del país fijando su residencia en Saint Thomas.

Desde el exilio, su protesta contra el régimen de Heureaux, se hace sentir, con escaso respaldo económico para una expedición revolucionaria, tuvo que limitar su lucha a la propaganda y a mantener la esperanza en el pueblo dominicano.

En esta isla escribe sus obras “Notas Autobiográficas y Apuntes Históricos sobre la República Dominicana“.
Afectado de una enfermedad incurable el presidente Heureaux, fue a visitarlo y lo invita a regresar al país, a lo que accedió Luperón, consciente de la cercanía de su muerte. Embargado de gran nostalgia por su amada patria llegó a Puerto Plata y a las pocas semanas muere el 20 de mayo de 1897, recibiendo honrosa sepultura el día 21.


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Batalla del 19 de marzo en Azua de Compostela

Batalla del 19 de marzo


Esta batalla fue la primera gran acción de guerra entre haitianos y dominicanos luego de proclamada la independencia el 27 de febrero de 1844.

Luego de Proclamada la Independencia, nuestro país fue escenario de diferentes batallas, una que marco el antes y el después fue la reconocida Batalla del 19 de marzo de 1844 en la provincia de Azua de Compostela.

En esta fecha se libró la primera gran acción de guerra entre tropas dominicanas y las fuerzas invasoras haitianas, encabezadas por el entonces Presidente Charles Hérard, la cual tuvo lugar en la entrada de Azua, camino a San Juan.

Una vez Charles Hérard se dio cuenta del Movimiento Independentista de 1844 preparó su ejercitó con fin de combatir a los dominicanos, saliendo de Puerto Príncipe con 30,000 hombres divididos entre 10,000.
Una al mando del General Pierret quien tomó las ciudades de Puerto Plata y Santiago, y la otra comandada por Hérard, que se dirigía a hacia Azua, y finalmente la de Neyba, al mando del General Souffront.

Mientras en la parte dominicana se encontraba el General Pedro Santana que estuvo acompañado por Antonio Duvergé, quien estaba encargado de velar por los diferentes lados durante la batalla.

Las tropas dominicanas estaban posicionadas en puntos estratégicos en la ciudad de Azua, conformadas por 2,500 soldados, entre los que se encontraban hateros y monteros, que formaban el ejército de Pedro Santana.

 Entre los soldados se encontraban jóvenes azuanos que habían sido entrenados por Duvergé y Francisco Soñé.
Para combatir el ejército haitiano Santana formó dos líneas compuestas por dos cañones, uno a cargo de Francisco Soñé, y la otra por el Teniente José del Carmen García.

Datos históricos revelan que la batalla inició alrededor de la 7:30 de la mañana, donde los dominicanos vencieron a los haitianos, aunque no se sabe con exactitud el número de muertos de ambos países, lo que si se sabe es que los haitianos se vieron obligados a salir del territorio dominicano.

Otros militares que combatieron fueron, los soldados Valentín Alcántara y Vicente Noble. Al centro de la defensa dominicana una pieza de arma y el grueso de las tropas comandadas por Juan Esteban Ceara, Lucas Díaz y Luís Álvarez.

Cada 19 de marzo es motivo de fiesta en la Provincia sureña, donde autoridades gubernamentales se trasladan a celebrar un año más de tan importante gesta, y solo en azua es declarado día de fiesta.

Nuestro país a lo largo de su historia ha sufrido una serie de invasiones, guerras y batallas, es por eso que Educando te invita a ti estudiante a conocer más de nuestra historia para así valorar los grandes sacrificios que hemos tenido como nación. 

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Batalla del 30 de marzo del 1844 en Santiago de los Caballeros

Busto de José María Imbert

La batalla del 30 de marzo de 1844 consolidó nuestra Independencia Nacional, en esta ocasión te ofrecemos un artículo con su evaluación para que compruebes lo aprendido sobre el tema.
Antes de la batalla

Para la batalla del 30 marzo que se produjo en Santiago en el año 1844, los patriotas dominicanos realizaron un proceso de preparación que consistió en obtener dinero para la compra de armas.

Con estos fines la ayuda de Ramón Matías Mella y Pedro de Mena fue muy importante, ya que lograron donativos de muchas personas pudientes de la ciudad. En Santiago, Ciprián Mayol, Juan Luis Bidó, Ramón Bidó y otros dominicanos ayudaron con recursos económicos.

Para esta batalla, la segunda librada luego de la proclama de la independencia nacional el 27 de febrero de ese año, comenzaron a llegar refuerzos desde Baní al mando del coronel Ramón Santana.

Francisco Antonio Salcedo avanzaría hasta encontrarse con los haitianos en Talanquera y Escalante, con el propósito de contener el avance hacia Santiago. Este militar estableció su cuartel general en Escalante, cerca de Dajabón.

Las tropas de Pierrot avanzaron rápidamente y éste tomó a Dajabón el 23 de marzo de 1844. En Santiago existía un clima de terror, a lo que se sumaba la situación creada con la retirada de los ejércitos de Pedro Santana.

Ramón Matías Mella colaboró mucho en la organización de la defensa en San José de Las Matas. Con el riesgo de perder la vida, un comerciante llamado Theodore Stanley Heneken, avisó a las autoridades de Santiago de los Caballeros, sobre la proximidad de la invasión. Conversó con Ramón Matías Mella y le detalló el plan que tenían los haitianos.

El 27 de marzo de 1844, fue llamado por la Junta de Gobierno dominicano el general José María Imbert se hizo acompañar de los oficiales Pedro Eugenio Pelletier, jefe de la línea principal, Archielle Michell, encargado de la Defensa del Fuerte Libertad, el comandante Ángel Reyes, los coroneles Ramón Franco Bidó, José Nicolás Gómez, Fernando Valerio López, los Artilleros José M. López, Lorenzo Mieses, Dionisio Mieses, José Gómez Mallot, Toribio Ramírez, Marcos Trinidad López, entre otros.

Antes de la batalla, Imbert hizo un manejo adecuado del terreno donde se iba a combatir.

El 29 de marzo, al atardecer, el general Pierrot dividió sus tropas. Se acercó a la ciudad de Santiago de los Caballeros con más de 2,000 soldados en cada columna. Antes del amanecer entró a la ciudad un desfile militar de música por el Fuerte Libertad. Las tropas invasoras se atrincheraron en Gurabito.

Una parte de las tropas dirigidas por José María Imbert aguardaron en el fuerte "Dios, Patria y Libertad", frente a la sabana de Santiago de los Caballeros.
Inicio de la batalla

Luego de las tropas de Imbert atrincherarse a la derecha del río Yaque del Norte se dirigió hacia el camino de La Herradura. El enemigo atacó y fue embestido por este en el fuerte "Dios, Patria y Libertad" frente a la sabana de Santiago de los Caballeros.

Los haitianos contraatacaron y fueron rechazados por la artillería dominicana y la fusilería de Fernando Valerio López.

Los haitianos lanzaron un ataque desesperado y fueron vencidos con los cañones del fuerte "Dios, Patria y Libertad" y por la infantería de Fernando Valerio López.
El grupo de los Andulleros de Fernando Valerio López jugó un papel muy importante en el triunfo de los dominicanos, pues aunque muchos de éstos soldados murieron con sus lanzas en las manos, los demás no se amedrentaron y continuaron la lucha.

El general José María Imbert afirmó lo siguiente: "Nuestra artillería le mató tanta gente que renunció a nuevos esfuerzos por este lado del Fuerte Libertad" El enemigo se vio obligado a reconcentrarse en la Sabana. No obstante este triunfo, el enemigo no se dio por vencido y continuó en sus planes de invasión.

Este triunfo fue muy importante para los dominicanos, quienes reafirmaron su fe en la Independencia Nacional lograda el 27 de febrero de 1844.
Descripción imagen: Busto de José María Imbert



La guerra de la Restauración 
Domingo 16 de agosto del 1863

Guerra de la Restauración


La Restauración fue un movimiento popular y nacionalista que mediante la guerra revolucionaria, devolvió a la República Dominicana su independencia, el 3 de marzo de 1865.

La Restauración fue un movimiento popular y nacionalista que mediante la guerra Revolucionaria, devolvió a la República Dominicana su independencia. La base social de ese movimiento estaba constituida, fundamentalmente por campesinos, la gurgucia urbana. Estas clases enarbolaron la bandera del Republicanismo democrático como representantes del progreso económico Social y Político en su época histórica. 

La Restauración fue además el mayor movimiento armado que conoció el país en toda su existencia, a partir incluso de los tiempos coloniales.
El 16 de agosto, los dominicanos conmemoran otro aniversario del inicio de los actos bélicos, que desataron la guerra domínico-española, por la restauración de la República Dominicana, que había sido proclamada el 27 de febrero de 1844, pero desde su fundación estuvo amenazada por las luchas intestinas de sus fundadores y otros que aún siendo acabados de llegar, ejercieron un protagonismo y una presión tan deliberante, que terminaron desplazando a los más sacrificados por la patria.
 
A estas luchas de intereses entre los dominicanos, se sumaron las constantes invasiones, amenazas y presiones de los haitianos, quienes alegaban que desde el tratado de Basilea en 1795, la isla era una sola e indivisible y por lo tanto se oponían a la independencia del territorio que ellos siempre habían reclamado y que habían gobernado desde el 9 de febrero de 1822, hasta el 27 de febrero de 1844.
 
También presionaban e instigaban potencias como Francia, España, Inglaterra y el naciente imperio del norte, como llamara José Martí a los Estados Unidos de América. Estas potencias no tenían ningún interés real en el territorio dominicano, sino tenerlo como base para sus defensas o para atacar a otras potencias, por eso el desenfrenado interés por la estratégica bahía de Samaná.
 
En el caso de los haitianos, ya que ellos sólo querían esa parte de la isla para evitar que cayera en manos de alguna de esas potencias y en caso de verse atacados, dar a Quisqueya como botín de guerra, en un eventual acuerdo de paz.
 
En este estado de efervescencia, intranquilidad e inestabilidad social, política y económica, así como los constantes cambios de gobernantes y el revanchismo político, el país pasó sus primeros trece años de vida republicana, hasta que el 7 de julio de 1857, estalló un movimiento en todo el Cibao, que es conocido en la historia dominicana como la Revolución de Julio y terminó con el derrocamiento del segundo gobierno de Buenaventura Báez y abriendo el camino para el tercer y último gobierno de Pedro Santana.
 
El proceso de la anexión a España fue largo, ya que se acompañó de proyectos y gestiones como las que encabezaron Buenaventura Báez en 1846 y 1857, Mella y Felipe Alfaú en 1853.
 
Ya para 1860 la anexión a España comienza a germinar, a raíz de una larga exposición que escribió Santana a la reina Isabel II.
 
En esa carta Santana fundamenta la solicitud, señalando entre otras cosas, que el hecho de tener el mismo origen, religión y costumbres "nos inclinan a desear encontrar esa estabilidad en una más perfecta unión con la que fue nuestra madre patria que la que existe y seguramente nos presentará mejor oportunidad que las que ofrecen hoy las circunstancias".

Como resultado de esta solicitud, llegó a Santo Domingo el general español Gutiérrez de Rubalcaba para estudiar la situación y rendir un informe, el cual fue favorable a la petición de anexión y Santana procedió a someter las bases en que debía apoyarse la anexión, las cuales especificaban lo siguiente:
1)  El respeto a la libertad individual y al principio de no esclavitud.
2)  Que el territorio dominicano fuera considerado como una provincia española y como tal, disfrutará de los derechos correspondientes.
3)  La utilización del mayor número de hombres, especialmente los del ejército, que desde 1844 habían prestado importantes servicios a la patria.
4)   La amortización del papel moneda circulante, como una de las primeras
 medidas.
5)   El reconocimiento y validez de los actos gubernamentales, ocurridos en el
 país desde 1844.
Al comenzar el año 1861, los anexionistas se apoyaban en todo tipo de excusas para simular sus propósitos y mientras por un lado justificaban ante el gobierno español que la anexión se haría "conforme a los deseos que siempre habían manifestado los dominicanos", por el otro lado se desarrollaba una política represiva, tratando de ahogar en sangre, cárceles y deportaciones, todo tipo de protesta que iban surgiendo en el país, y también se buscaba y se obtenía al precio que fuera, adhesión de los jefes militares y de grupos y personalidades influyentes.
Se colocaron personas de extrema confianza en los puestos claves, se escribieron circulares a funcionarios civiles y militares, así como a los cónsules y representantes diplomáticos acreditados en el país y se puso en funcionamiento la maquinaria propagandística para comunicarle al país, que ya la anexión era una realidad.
Para las primeras horas de la mañana del 18 de marzo de 1861, Pedro Santana, el primero y último presidente de la que hasta entonces había sido la República Dominicana, convocó al "pueblo" a la plaza de la catedral, hoy parque Colón, para darle oficialmente la "gran noticia" y bajar la bandera dominicana, para izar el pabellón español y entre las proclamas y argumentos en el acto de entrega, Santana proclamó lo siguiente:
"España nos protege, su pabellón nos cubre, sus armas impondrán a los extraños, reconoce nuestras libertades; Y juntos las defenderemos, formando un solo pueblo, una sola familia, como siempre fuimos; Juntos nos presentaremos ante los altares que la madre patria erigiera".
La vuelta a la situación colonial se puso de manifiesto no sólo con la reincorporación del territorio a España, sino con el establecimiento de viejas modalidades coloniales, tales como instauración de las instituciones jurídicas hispánicas, un clima inquisitorial y de intolerancia religiosa, el predominio de los peninsulares y los prejuicios raciales frente a los nativos, entre otras barbaridades.
Al producirse la anexión, Pedro Santana quedó como gobernador interino de la colonia, hasta que fue confirmado en el mando en mayo de 1861, cuando la reina Isabel II reconoció oficialmente el traspaso territorial y empezó a tomar decisiones en su readquirida colonia, mandando personal administrativo desde Cuba y Puerto Rico, pero antes se hicieron oír las protestas de países como Chile, Perú, Haití, Francia, Inglaterra, Venezuela, Alemania y Estados Unidos, entre otros.
El descontento de muchos nativos que se oponían a la anexión, nunca se apagó y por el contrario, todas las medidas y accionar de los españoles, contribuían a incrementar el sentimiento patrio y muy pronto comenzaron los focos de resistencia que luchaban por el retorno a la vida republicana, que con sus virtudes y defectos, garantizaba por lo menos un mínimo de libertades e igualdad entre los ciudadanos.

España en ningún momento cumplió con los acuerdos que fundamentaban la anexión y las medidas económicas y represivas en contra de la población, no sólo traspasó lo administrativo y militar, sino que también volvieron medidas esclavistas y raciales, donde hasta la Iglesia Católica desconocía a los sacerdotes dominicanos.

Se fueron desatando varios movimientos tendentes a expulsar a los españoles y restablecer la república, como el levantamiento en Moca dirigido por José Contreras, el movimiento de la Regeneración Dominicana y el asalto de Neyba, ocurrido en febrero de 1863, dirigido por Cayetano Velásquez, también el día 21 de febrero de ese mismo año, Santiago Rodríguez encabezó un movimiento que culminó con el levantamiento y toma de Guayubin, donde los dominicanos sorprendieron la guarnición española y convirtieron toda la región noroeste en un bastión importante de la resistencia, ya que lograron el levantamiento de varias comunidades.

El estado de sitio, los apresamientos y fusilamientos emprendidos por los españoles, acrecentaron aún más las luchas de los restauradores y el amanecer del 16 de agosto de 1863, fue fiel testigo del ataque a Santiago, por hombres encabezados por Benito Monción, Gaspar Polanco, Benigno Filomeno Rojas, Cayetano Germosén, Olegario Tenarez, Eugenio Miches y Gregorio Luperón, entre otros.
Mientras que otro grupo encabezado por Santiago Rodríguez, Pedro Antonio Pimentel, José Antonio Salcedo, Lucas Evangelista de Peña y Federico de Jesús García, entre otros, enarboló la insignia tricolor, símbolo del pabellón dominicano, en el cerro de Capotillo, en la hoy provincia de Dajabón.
El movimiento restaurador abarcó a todos los sectores en los diferentes aspectos sociales, políticos y militares, en los que también podemos destacar la ayuda económica y bélica, de países como Venezuela y Haití.
Para finales del año 1864, ya el movimiento restaurador abarcaba todo el territorio dominicano, bajo el criterio de que la República todavía existía y bajo la consigna de "Libertad o Muerte" y "Guerra a Muerte Contra el Colonialismo Español y los Traidores a la Patria".
Al comenzar el año de 1865, Geffrard, el presidente de Haití, envió un comisionado para mediar en la guerra y en los intercambios de prisioneros, que ya se había iniciado entre comisionados españoles y restauradores, así como el acuartelamiento y ubicación de todas las tropas españolas.
El día 3 de marzo de 1865, el gobierno español emitió el "Real decreto" que determinó el abandono por parte de España, del territorio dominicano y anulando el pacto de anexión.

Las tropas españolas iniciaron el proceso de evacuación el día 10 de julio de 1865, iniciándose así la segunda república bajo el mando de Pedro Antonio Pimentel, quien había sustituido a la Junta Central Gubernativa, el primero de marzo.


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Ulises Francisco Espaillat



Ulises Francisco Espaillat Quiñones figura ilustre de la generación de civilistas y patriotas santiaguenses y político del país en el siglo XIX.

Nació  el 9 de febrero de 1823. Fueron sus padres Pedro Ramón Espaillat Velilla y María Petronila Quiñones.

En su niñez y adolescencia recibió lecciones de inglés, francés, matemática y otras disciplinas, también estudió música. Todo esto, en el terreno de las limitadas posibilidades de la educación escolar que vivía el país bajo la ocupación haitiana de entonces.

Recibió más tarde lecciones de medicina de parte de su tío paterno el doctor Santiago Espaillat.

En los primeros años de la década de 1840, estableció una farmacia conocida para la época con el nombre popular de “botica”.
Proclamada la Independencia Nacional y establecida la República para el año 1848,  comenzó su carrera política la que terminaría el día de su muerte.

Participó de manera importante, en todos los acontecimientos y episodios patrióticos y políticos que se sucedieron en la vida del pueblo dominicano, al que dedicó los mejores años de su existencia y el gran caudal de conocimientos que acumuló debido al interés por el estudio y la práctica permanente de la actividad política.

En 1849 fue uno de los promotores del apoyo a Pedro Santana en contra del comportamiento irresponsable del presidente Manuel Jiménez, que con su indisciplina había “puesto la Patria en peligro”.
En 1854 participó como diputado en el Congreso “Revisor de la Constitución”,  y formó parte de la comisión redactora de la nueva Carta Sustantiva.

El gobierno nacional encabezado por Buenaventura Báez auspicia el desorden administrativo y la corrupción, generando en la región del Cibao un movimiento revolucionario que estalla en Santiago en los primeros días de julio de 1857.

Espaillat es uno de los promotores del levantamiento y suscribe junto a otras importantes figuras de Santiago, el Manifiesto Revolucionario contra el gobierno de Báez.

Integrado al gobierno organizado por la revolución, firma conjuntamente con el presidente José Desiderio Valverde un decreto que ordena la incautación de los bienes de Báez, considerados mal habidos, y en consecuencia, propiedad del Estado. Esa decisión no tenía precedentes en la historia política de la República.

La lucha contra el gobierno de Báez se extendió por varios meses durante los cuales se hicieron los preparativos para la convocatoria de un congreso constituyente que tuvo a Moca (hoy provincia Espaillat) como sede. Espaillat, diputado por Santiago, participó de manera influyente en el mismo, que finalizó promulgando una Constitución liberal y progresista.

Los acontecimientos se precipitaron en el orden político con los enfrentamientos de los principales actores y Espaillat se vio obligado a ausentarse del país pasando por las islas del norte, llegó a los Estados Unidos, en donde permaneció por varios meses. Regresó a Santo Domingo y se estableció de nuevo en su provincia natal.
Obligado por las circunstancias firmó el Acta de Anexión a España en 1861, pero ya en 1863 cuando la llamada “Zaragata” o “desorden”, iniciado en la Línea Noroeste, estaba en contacto con los patriotas auspiciadores del movimiento restaurador.

Fue hecho prisionero por las autoridades españolas y condenado a diez años de expatriación, más tarde fue indultado.
En agosto de 1863 se inicia la segunda y última etapa de la guerra restauradora y los patriotas de Capotillo, toman a sangre y fuego, el pueblo de Santiago e instalan el Gobierno Provisional de la Restauración de la República.

Espaillat se convierte en la figura intelectual determinante del Gobierno patriota.

Redacta la mayoría de sus documentos fundamentales: exposiciones, resoluciones, decretos, cartas; además, dirige el boletín Oficial y organiza, con limitados recursos, el simple aparato burocrático del gobierno en armas.

Escribe una serena y objetiva carta al Arzobispo Monzón, español que llegó al país con una expresión intransigente de un pensamiento y conducta inquisitorial.

En ausencia de Pepillo Salcedo, Presidente de la República, preside el organismo de ejecución de la guerra por la nueva Independencia Nacional y recibe al padre de la patria Juan Pablo Duarte, quien llega desde Venezuela acompañado de Manuel Rodríguez Objio; a estos les brinda atención especial acompañada del respeto que se merecen.

Sus relaciones con Duarte y Matías Ramón Mella, en ese momento Ministro de la Guerra, fueron excelentes.
De los fundadores de la República, a quienes conoció y trató, parece que con Francisco del Rosario Sánchez no tuvo afinidad, ignorándose las causas reales de esa diferencia. A la muerte de Mella, ocurrida en junio de 1864, Espaillat pasa a ocupar la Vicepresidencia definitiva de la República.

Renuncia a esas funciones durante el gobierno de Salcedo y vuelve a desempeñarla bajo la dirección de ese general y permanece en esas funciones luego de su derrocamiento por Gaspar Polanco. La ejerció hasta que Polanco es derrocado por Pedro Pimentel, Federico García y Benito Monción, en enero de 1865.

Espaillat es apresado el 21 de enero y llevado a la Fortaleza de San Luís, en Santiago, y más tarde confinado a Samaná por órdenes de Pedro Pimentel, líder del movimiento contra Gaspar Polanco y más tarde elegido Presidente de la República.

En esos días le conoce y le observa con atención un oficial español prisionero de los patriotas: Adriano López Morillo. Años después, en sus Memorias sobre la Segunda Reincorporación de Santo Domingo a España, refiriéndose a Espaillat apunta que: “era de carácter firme, honrado e impenitente revolucionario y, como dije en otro lugar, algo sectario a pesar de su educación y cultura”.

Al finalizar el proceso de la Restauración, no obstante las diferencias políticas surgidas entre los grandes dirigentes de la extraordinaria epopeya del pueblo dominicano, Espaillat convertido en el verdadero ideólogo de la pequeña burguesía liberal del país, se dedica a escribir y produce una serie de artículos y ensayos en los cuales fija una posición política objetiva y correcta acerca del desarrollo de las fuerzas productivas de la nación.

En su artículo “A Nuestros Amigos de los Campos“, alienta a los habitantes de la zona rural a trabajar e incorporarse a la vida pública. Otro trabajo discurre sobre la ganadería y requiere la creación de una Escuela Normal, en la cual se preparen jóvenes expertos en ese renglón, tan necesario para el progreso de la nación.

Durante los mandatos de Báez es perseguido y encarcelado y al término de la Guerra de los Seis Años (1868-1874), es puesto en libertad y regresa a Santiago. Desarrolla una importante labor cívica que aumenta el respeto y la admiración por su persona.

Para 1876, Hostos se consideraba el hombre más digno del ejercicio del poder que había tenido la República. Desde la ciudad capital se le reclama para que sea candidato a la presidencia y el clamor se hace nacional.

En marzo de 1876 acepta la candidatura. El 15 de abril de ese año, la Cámara Legislativa lo proclama candidato electo por la cantidad con 24,000 votos.

Se traslada de Santiago a Santo Domingo, acompañado de una impresionante comitiva que recorre las comunidades de Moca, La Vega, San Francisco de Macorís y Cotuí, llegando a la capital el 27 de abril a las 10 de la mañana, siendo objeto de un cálido recibimiento. Su ejercicio del poder apenas duró cinco meses y cinco días del 29 de abril al 5 de octubre de 1876.

Su gobierno patriótico, honesto, progresista y democrático fue derrocado por una asonada militar, expresión de la intolerancia y anarquía de las diferentes capas de la pequeña burguesía, encabezada por Ignacio María González. Alto, amarillo, ojos azules, pelo castaño, nariz perfilada y  labios finos... con cincuenta años bien cumplidos, regresó a su pueblo natal el gran prócer republicano derrotado por la ignorancia y el atraso político.

Murió en Santiago el 25 de abril de 1878 rodeado de la admiración y el respeto de todos sus compueblanos y el pueblo dominicano, su ejemplo como patriota, político y maestro llena de orgullo a los/las dominicanos/as.




Emilio Prud'Homme

Emilio Prud Homme

Fue un ferviente opositor a la intervención norteamericana de 1916 que le arrebatara la soberanía al pueblo dominicano.

El poeta más ferviente de la literatura de la independencia, autor de nuestro canto épico, de las patrióticas notas del himno nacional, quién inspiró las bélicas letras, que exaltaron el patriotismo, la soberanía y la defensa de la Independencia Nacional.

Nació el 21 de junio de 1856 y desde muy joven se dedicó al magisterio, actividad a la que dedicó unos treinta años de su vida. Fue un gran colaborador de don Eugenio María de Hostos. Sirvió como profesor en la escuela "Perseverancia" de Azua y en el Liceo Dominicano y como Director de la Escuela Normal.

Su amor y entrega a la libertad no estaba circunscrito a su país sino a los demás pueblos de América y, solidarizándose con la lucha independentista puertorriqueña contra el dominio español escribió "Contra Hibridismo".

Fue un ferviente opositor a la intervención norteamericana de 1916 que le arrebatara la soberanía al pueblo dominicano y alterara la educación. Como consecuencia, Prud'Homme abandonó por un tiempo el magisterio y se dedicó al ejercicio de su profesión de abogado.

No se interesó particularmente por la política, pero llegó a desempeñar cargos como el de Diputado al Congreso y Secretario de Justicia e Instrucción Pública, posiciones que ocupó mientras duró el gobierno de Francisco Henríquez y Carvajal (31 de julio de 1916 a 29 de noviembre de 1916).

La más importante de sus obras es, por supuesto, Himno Nacional.mp3, primer canto épico. Fue escrito en 1883 y corregido en 1897, cuando por primera vez fue utilizado en actos oficiales.

La música es del maestro José Reyes. Aunque fue difundiéndose cada vez más y reconociéndose como el Himno de la Nación , no fue sino hasta el año de 1934 cuando Rafael Leonidas Trujillo Molina, por entonces presidente de la República lo consagró como Símbolo Nacional e hizo obligatorio que el pueblo le rindiera homenaje.

Entre otras de sus obras de carácter nacionalista pueden mencionarse: "El 16 de Agosto", "A la juventud dominicana"; "A mi Patria"; "Déjame Soñar"; "Mi tierra mía" y "Gloria a la idea".

Otros poemas basados en ideas americanistas son: "A Bolívar" y "Canto a América".
Vivió en Santo Domingo sus últimos tiempos, desempeñando el cargo de Juez de la Suprema Corte de Justicia en 1930. Murió en 1932.

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Jose Reyes

José Reyes

Con la intención de facilitar a la comunidad educativa la mayor variedad de información en esta oportunidad le presentamos la vida de José Reyes.

Músico-compositor del Himno Nacional Dominicano, nació en Santo Dominigo el 15 de Noviembre de 1836. Al iniciarse la tercera campaña de la Independencia. Hijo de Rafael Reyes y Maria Merced Siancos. Nació bajo el régimen de ocupación haitiana.

Su padre era un comerciante detallista pobre. Vivía en un bohío en la actual Arzobispo Nouel, lugar donde pasaría la mayor parte de su tiempo y donde haría sus creaciones.

Tenía solo 8 años de edad cuando se proclamó la Independencia de 1844. Al poco tiempo el ambiente de las luchas le llevó a enrolarse como soldado, al iniciarse la tercera campaña de la Independencia, en 1855.

Siendo soldado regular del Ejército estudió música con el director de la banda militar, Juan Bautista Alfonseca. Aprendió a tocar varios instrumentos musicales, pero se destacó en el violonchelo. Su vocación de compositor emotivo no tardó en revelarse.

Intelectualmente fue un autodidacta. En sus tiempos libres compuso música laica y religiosa, mucha de ella inédita. Como era muy modesto y severo autocrítica, solo propagó sus obras en algunas misas. Compuso además, mazurcas, valses, pasodobles y un himno.

En 1882 llevó al pentagrama el tema épico de su himno, luego que intelectuales de la talla de César Nicolás Penson y F. H. y CarvajalJosé DobeayJ. J. Pérez y Emilio Prud`Homme trazaron estrofas a petición suya. En 1883, Para celebrar el vigésimo aniversario de la Restauración de la República, se estrenaron los himnos de los maestros Reyes y Arredondo, siendo el primeo el que mas gustó.

Seis meses después, en una convención de prensa presidida por el director de "El Mensajero" en el teatro "La República", como un homenaje a Duarte se tocó nuevamente el himno de Reyes. La banda militar del maestro Betances, en la plaza de la cultura, lo interpretó por tercera vez en 1885 y fue muy ovacionado.

En ocasión de una fiesta patria, el himno iba a se tocado una vez, pero el tirano Hereaux dispuso que se tocara en cambio, la Marsellesa. Pero para el cincuentenario de la República, el Himno de Reyes había alcanzado popularidad.

En 1896 se pidió que fuera consagrado como "Himno Oficial Dominicano". Cuando se inauguro el alumbrado eléctrico el 5 de enero 1896, José Reyes estrenó el pasodoble “Salve al Progreso", pieza dedicada al Ayuntamiento y que permaneció muchos años en el olvido.

En 1897 el himno de Reyes continuaba imponiéndose y se tocó nuevamente en la inauguración del ferrocarril Puerto Plata-Santiago, en el Cibao.

Ese himno tuvo sus enemigos. Durante el gobierno de Lilís, tubo lugar una disputa periodística por un himno nacional definitivo, con la música de Reyes pero sin la letra de Emilio Prud`Homme


Ello obligó al congreso a dar su aprobación al original completo. Pero Heureaux, sin decir el motivo rehusó promulgar la ley. En otra ocasión, antes de la ocupación americana, se consideró el proyecto de ley y nuevamente fue boicoteado.

José Reyes murió el 31 de enero de 1905.
En 1932, la pieza "Salve al Progreso" fue sacada de un viejo archivo e instrumentada por el maestro José de Jesús Ravelopara la banda del ayuntamiento. Se interpretó y difundió el 17 de noviembre por radio, como un homenaje a su autor en los 98 años de su nacimiento. En 1934 un decreto dio al himno un carácter oficial. 

Luego, en 1935, el centenario del natalicio de Reyes, fue celebrado en todo el país, se entonó su himno y se le tributaron señalados homenajes de reconocimiento.

Como el Cid Campeador, había triunfado después de su muerte, aquel homenaje sencillo de vida modesta, que a través de la alegría y la capacidad de su espíritu, y pesar de sus detractores, buscó exaltar toda la gallardía del pueblo, plasmando en una música viril las gestas patrias.

“Quisqueyanos valientes, alcemos Nuestro canto con viva emoción,
Y del mundo a la faz ostentemos
Nuestro invicto glorioso perdón… “


La Recopilación De la Música Popular se honra en publicar el Himno Nacional. Loor  y gloria eterna al Maestro José Reyes.
Tomado de la página de la Secretaria de las Fuerzas Armadas Dominicana

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Himno Nacional (audio)

Eugenio Maria de Hostos



Siendo de origen puertorriqueño, Eugenio María de Hostos, a quien también se le llamó el Ciudadano de América,  contribuyó grandemente en la educación dominicana.

El insigne educador, fundó en el país la Escuela Normal Preparatoria en el año 1880, dando origen a las Escuelas Normales en la República Dominicana. Además del  área pedagógica se destacó como político, sociólogo, moralista y escritor.

Nació el 11 de enero de 1839 en Mayagüez, Puerto Rico, profesando un gran amor y apego a la República Dominicana, a tal punto que murió en Santo Domingo a la edad de 64 años.

Los padres de Hostos fueron Eugenio de Hostos y Rodríguez y doña Hilaria de Bonilla y Cintrón. Fue Bautizado el 12 de abril del mismo año en que nació en la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Candelaria, en la mencionada ciudad.

Eugenio María de Hostos cursó sus estudios primarios en el Liceo de San Juan de Puerto Rico y los secundarios los realizó en España (Bilbao), posteriormente realizó estudios en la Facultad de Derecho de Madrid.

Viajó a París, desde donde pasó a la ciudad de Nueva York, aquí luchó por la Independencia Cubana, fundó el periódico "La revolución" con el fin de lograr la liberación de Cuba.
A partir de 1871 comenzó a recorrer América del Sur (Colombia, Perú, Chile, Argentina y Brasil), defendiendo su ideario antillano en defensa de la libertad de sus pueblos.

En Chile profundizó sus ideas educativas y en la instrucción de la mujer; aquí publicó el Juicio crítico de Hamlet. Fue miembro de la Academia de Bellas Letras de Santiago.

En Argentina propició la construcción del ferrocarril trasandino. La primera locomotora que cruzó los Andes. Fue llamada Hostos en su honor. En esta nación publicó artículos en el Diario "La Nación". En Brasil se dedicó a escribir sobre la exuberancia de la naturaleza.
En 1874 dirigió con el escritor cubano Enrique Piñeyro la América Ilustrada. En este año regresó a Nueva York.

En 1875 regresó a las Antillas, radicándose en la República Dominicana, país que gozaba de libertad, y desde Puerto Plata y Santo Domingo, dirigió Las Tres Antillas. El ideal de Hostos era lograr la Confederación Antillana.

Volvió nuevamente a Nueva York. Luego se dirigió a Caracas, y allí contrajo matrimonio con Belinda de Ayala Quintana.
Al concluir la guerra de Cuba, con la firma de la paz del Zanjón, regresó a Santo Domingo, donde fue nombrado Director de la Escuela Normal y fue profesor de Derecho y de Economía Política en el Instituto Profesional.

En 1889 fue a Chile, donde ejerció tareas docentes, fue Director del Liceo de Chillán y del Liceo Amunástegui de Santiago. En este país realizó varias publicaciones y estudios pedagógicos, literarios y políticos.

Al estallar en 1898 nuevamente la guerra en Cuba, regresó a Puerto Rico para luchar por la libertad, pero la falta de esta en su país, hizo que en 1900 se radicara una vez más en Santo Domingo, donde fue designado Director General de Enseñanza Normal.

Sobre Hostos, don Pedro Henríquez Ureña dijo: "Vivió en los tiempos duros en que florecían los apóstoles genuinos en nuestra América".

Entre las obras de Eugenio María de Hostos se pueden citar:
Biografía Crítica de Plácido; La novela de la vida; La tela de Araña; La peregrinación de Bayoán (1863); Poesías y Comedias; Plácido (Ensayo); Comedias (1886); Crítica Literaria; Ensayo crítico de Hamlet; Meditando; Lecciones de Derecho Constitucional y Moral Social.

Otras obras son: Tratados de Lógica, Ciencia de la Pedagogía y Geografía Evolutiva; Los frutos de la Normal; Proyecto de Ley de Enseñanza Pública (Santo Domingo); Programa Oficial para las Escuelas de la República (República Dominicana); Reseña Histórica de Puerto Rico (Ensayo); Mensaje a Colombia (Ensayo); Discursos pronunciados en la primera investidura de alumnas del Instituto de Señoritas (1887).

La obra de Hostos ha sido recogida en veinte volúmenes por el gobierno de Puerto Rico en una edición de sus obras completas (1940).
Hostos falleció en Santo Domingo el 11 de agosto del año 1903.


Juan  Bosch Gabiño


Profesor Juan Bosch
Escribió más de 50 libros, todos estos sin ser bachiller, figuró en las más importantes antologías literarias de nuestra lengua y sus obras fueron traducidas en más de 14 idiomas.

Juan Emilio Bosch Gaviño, nació en la provincia de La Vega el 30 de junio de 1909. Hijo de Don José Bosch y Doña Ángela Gaviño. Su padre era Catalán y la madre, Puertorriqueña y se habían establecido en el país a finales del siglo pasado XIX.


La infancia y adolescencia de Bosch tienen, según se ha expresado en múltiples ocasiones, una importancia capital de sus inicios en la literatura.

En primer lugar, la cultura de su abuelo, Juan Gaviño, así como el amor a los buenos libros y la sensibilidad social de su padre, José Bosch Subirats, determinaron su inclinación por la literatura.

De niño, a Bosch siempre le llevaron a las tertulias del escritor cubano-dominicano Federico García-Godoy, en el parque de La Vega y estuvo presente en el recibimiento que se hizo en su ciudad natal al poeta españolFrancisco Villaespesa en el año 1920.


Se le hablaba de la intervención militar norteamericana a su país en el año 1916 y de los acontecimientos políticos internacionales. Ese marco familiar le llevó a manifestar su inquietud de escritor desde muy temprano; pasión artística que se manifestó, primero, a través de la escultura, y luego del cuento y la poesía.

La madurez intelectual de Bosch era tal que ya en 1929, en su artículo, "Los Dos caminos de la Hora", anunciaba una dictadura en República Dominicana. Poco después, a solicitud de sus padres, viajó a Barcelona.

A su regreso de Barcelona en 1930, Rafael Leónidas Trujillo Molina hacía poco que había tomado posesión como Presidente de la República. Es en esa época que se inicia realmente su carrera de escritor. Bosch publica cuentos y poemas en los principales periódicos y revistas del país.

En 1933 circula su primer volumen de cuentos, Camino Real. Su naciente notoriedad comenzó a preocupar al régimen y, sin justificación, se le acusó de terrorista y se le sometió a la justicia en 1934.

La incipiente dictadura se le acercó al joven escritor, en ese mismo año se le nombró en la Dirección General de Estadísticas. Pero esto no era suficiente, su actualidad intelectual provocada por la publicación de Indios, apuntes históricos y leyendas y La Mañosa, novela de las revoluciones, llamaron la atención del dictador Rafael Leónidas Trujillo.

Para comprometerlo, le propuso hacerle diputado y Bosch, valiéndose de un subterfugio médico, pudo salir hacia San Juan, Puerto Rico, en enero de 1938.
El exilio abre nuevos horizontes a Juan Bosch. Durante casi un año dirige la edición de las obra completas de Eugenio María de Hostos y publica en las revistas Alma Latina de Puerto Rico y Carteles de Cuba. En Puerto Rico publicó Mujeres en la vida de Hostos (1938) y en Cuba, Hostos el sembrador (1939).

En 1944 mientras se encontraba exiliado en Cuba dictó en La Habana, capital cubana, una conferencia acerca de las características del cuento, la cual podría ser considerada como el ancestro de Apuntes sobre el arte de escribir cuentos. En Cuba alcanzó su plenitud literaria.

Para el 1950 Bosch es ya una figura de dimensión latinoamericana. Había sido consejero del presidente cubano Carlos Prío Socarrás, se había relacionado con los presidentes Rómulo Betancourt,  Rómulo Gallegos, José María Figueres Olsen y  Juan José Arévalo.

Su obra circulaba por toda América. Sin embargo, la presión de Trujillo al gobierno de facto de Fulgencio Batista en Cuba le obligó a refugiarse en Costa Rica. Por presiones de Anastacio Somoza, dictador de Nicaragua y amigo de su homólogo dominicano, se vio obligado a refugiarse primero en Bolivia y luego en Chile.

De su paso por Chile quedan los libros Cuba, la isla fascinante, La Muchacha de la Guaira, Judas Iscariote, el calumniado y Cuento de Navidad.

La década 50-60 proyecta a Bosch fuera de América. Viaja a París, Bruselas y Viena, para denunciar la dictadura de Trujillo en República Dominicana. Luego viaja a Israel para darle los toques finales a su obra David, biografía de un rey. A su regreso a Cuba fue hecho prisionero.

Poco antes de la muerte de Trujillo, a finales de 1960, escribió "La Mancha indeleble", que trataba de lo que iba a suceder en República Dominicana con la desaparición del dictador; el rol que le tocó jugar a Bosch le obligó a interrumpir una obra que había logrado reconocimiento internacional.

El 20 de octubre de 1961, Bosch regresa a la República Dominicana y terminan casi 24 años de exilio.

Al margen de las colecciones de cuentos publicados a su regreso, y de David, biografía de un rey, este sólo publicó, Crisis de la democracia de América en la República Dominicana (1964), libro que luego al producirse la intervención militar norteamericana, sería traducida al inglés y al francés. Sus "Apuntes sobre el arte de escribir cuentos" y varios de sus cuentos fueron traducidos al ruso.

Los años que van de 1966 a 1973 marcan un período de reflexión ideológica para Juan Bosch. Las obras que publicará en lo sucesivo así como sus relaciones con países socialistas dan cuenta de esa evolución: El Pentagonismo, sustituto del imperialismo, traducido a más de doce idiomas, la polémica tesis de Dictadura con respaldo popular, los viajes a Yugoeslavia, Rumanía, Corea del Norte, China, Viet-Nam y Camboya. Este es un período rico en gráficas y documentos. Se trata de años de estudios y de reflexión que transformaron su visión del mundo.

Poco antes de regresar a Santo Domingo en 1970, entrega a una imprenta el libro,  De Cristóbal Colón a Fidel Castro, el Caribe, frontera imperial. Ya en su país publica, Composición Social Dominicana, un análisis que revolucionaría de la historiografía Dominicana, este libro es recomendado por muchos profesores a la hora de dar clases.

A pesar de haber dicho en 1973 que abandonaba definitivamente la literatura publica,  como señalamos antes, una colección de cuentos y una novela: Cuentos escritos antes del exilio y El Oro y la Paz. Sin embargo siempre mantuvo una estrecha relación con la literatura y las artes, llegó a escribir un cuento en 1979:"El Culpable".
Este último, fue escrito a petición del poeta dominicano Manuel Rueda para incluirlo en una antología para niños, representa una suerte de construcción en abismo de las razones por las que abandonó la literatura.

La bibliografía de Juan Bosch, entre 1973 y 1996, se enriquece considerablemente.
Recibe en 1988, el premio de mejor libro extranjero de cuentos de la Fundación FNAC.
En 1989, se comenzaron a publicar los primeros nueve volúmenes de sus obras completas.

Entre sus obras más destacadas pueden nombrarse:
    Camino Real (1933)

    La Gaviota (1934)

    Indios (1935)

    La Mañosa (1936)

    Dos Pesos de Agua (1941)

    Póker de Espanto en el Caribe (1955)

    Cuentos de Navidad (1956)

    Trujillo: Causas de una Tiranía sin Ejemplo (1959)

    Cuba, La Isla Fascinante (1962)

    Cuentos Escritos en el Exilio (1962)

    Más Cuentos Escritos en el Exilio (1964)

    La Muchacha de la Guaira (1970)

    De Cristóbal Colón a Fidel Castro (1970)

    Breve Historia de la Oligarquía (1971) entr otras.
El ensayo político, histórico y sociológico ocupó de manera brillante el lugar de la literatura en la abundante obra de Juan Bosch.

De los trabajos posteriores a su carrera literaria sobresalen su monumental historia del Caribe, su valioso análisis de la pequeña burguesía, su estudio de las dictaduras, del capitalismo tardío y del feudalismo en la República Dominicana, así como también su tesis sobre el pentagonismo -traducida a más de doce idiomas. Todo esto sin contar sus ensayos sobre la política dominicana de los últimos 40 años, ni sus folletos de historia y  charlas radiales.

El 19 de junio de 1934, Bosch contrajo matrimonio con Isabel García Aguiar, procreando con ella a sus hijos León y Carolina; durante su exilio volvió a casarse, el 30 de junio de 1943, con la cubana Carmen Quidiello, con quien también tuvo dos hijos, Patricio y Bárbara.

Don Juan, como es cariñosamente recordado por muchos, murió el 1 de noviembre de 2001, en Santo Domingo. Como ex presidente de la República en el 1962, recibió los honores correspondientes en el Palacio Nacional, y fue enterrado en su ciudad natal de La Vega.

Fuentes:
Juanbosch.org
Bibliotecasvirtuales.com
Educando.edu.do

En este video  escucharás en voz del Profesor Juan Bosch,  qué le motivo ser escritor, y conocerás además las fechas de algunas de sus publicaciones.    







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P.Henriquez
Ureña
Maria T. Mirabal
María T.
Mirabal
Minerva Mirabal
Minerva
Mirabal
Minerva Mirabal
Patria M. Mirabal R.
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Ercilia Pepín
Juan
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Casandra Damirón
Casandra
Damirón
Yoryi Morel
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pena_batlle.jpgManuel A. Peña Batlleosvaldo_garcia_dela_concha.jpgOsvaldo García